Nuestra Historia

Descubre la historia de nuestra casa

NUESTRA HISTORIA

En Casa Rural So-Calm, nos enorgullecemos de combinar la elegancia del siglo XIX con las comodidades modernas.

Nuestra misión es crear experiencias memorables para nuestros huéspedes, ofreciendo hospitalidad y calidad en cada detalle.

La casa que hoy alberga la Casa Rural So-Calm es una de las más emblemáticas del pueblo.

Esta edificación, que resalta en fotografías antiguas, ha tenido múltiples nombres y usos a lo largo del tiempo, incluyendo vivienda, colegio, convento y sede de una mutua.

Se construyó sobre los restos de un antiguo santuario en pleno antiguo barrio judío de Aspe y ha sido testigo de la presencia de personalidades importantes como Agustín Michavila Erades y el Beato Faustino Miguez.

Desde 1840, la casa perteneció a Agustín Michavila Erades, un militar que invirtió en terrenos en Aspe. Sus descendientes, especialmente sus nietos Agustín Michavila Galipienso y Agustín Michavila Muñoz, continuaron destacando en política y negocios, adaptando la producción de la finca del vino al aceite tras la plaga de filoxera. Socorro Michavila también jugó un papel importante en la historia de la casa, colaborando en la fundación del Asilo de Aspe y arrendando parte de la casa para el Colegio del Convento de la Divina Pastora.

La casa, que pasó por varias reformas, se ha mantenido en buen estado y hoy funciona como la Casa Rural So-Calm, permitiendo a los visitantes disfrutar de su encanto histórico.

AGRADECIMIENTOS:
A Juan Ramón Pujalte, Excelentísimo cronista del pueblo de Aspe

Nuestro legado

Sumérgete en la rica historia y tradición de
Casa Rural So-Calm.

SEGUNDA ETAPA DE ESPLENDOR

La Casa experimentó una segunda etapa de esplendor con los nietos del primer propietario. Agustín Michavila Muñoz, al igual que su abuelo, fue un hombre polifacético destacado en política y apasionado por la caza.

PRODUCCIÓN DE ACEITE

La Casa llegó a albergar dos cooperativas: La Cooperativa Demasiá y la Cooperativa Aljau (llamada así por la próximidad de la casa con unos de los tres antiguos castillos de Aspe: El Castillo de Aljau (Siglo XXI)

AGRADECIMIENTOS:
A Juan Ramón Pujalte, Excelentísimo cronista del pueblo de Aspe

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